Las marcas blancas se imponen en Navidad
Los ciudadanos prevén tomar cartas en el asunto de la crisis por lo que las navidades de este año se presentarán con un tono menos dulce de lo que acostumbran. La mala situación económica y el aumento del paro han que los consumidores se decanten por recortar gastos, sobre todo en caprichos y regalos, tan comunes en estas fechas. Según el informe Deloitte, los hogares españoles gastarán unos 910 euros en las compras de Navidad, un 4,3% menos que el año pasado, lo que significa que uno de cada cuatro consumidores reducirá el gasto en regalos debido al aumento de los precios en alimentos.
Paradógicamente, los consumidores no recortarán su gasto en ocio y diversión, según la Unión de Consumidores de España (UCE), frente a los 118 euros del pasado año, estas Navidades, la partida alcanzará los 170 euros por persona.
Las perspectivas comerciales no son tan halagü eñas, el comercio asociado prevé una campaña peor que la del año pasado, así al menos lo desvelan los datos de una encuesta realizada por la Asociación de Centrales de Compras y Servicios de España ANCECO. Esta caída tendrá su reflejo en el descenso promedio del valor del ticket medio de caja, y por lo tanto, del valor de los regalos, los cuáles se mantienen el número de unidades vendidas pero optando por productos de menor coste.
ANCECO asegura que el comercio asociado ha desarrollado políticas de descuento con la doble finalidad de fidelizar al cliente y reducir los stocks de cara a las rebajas y el posterior cierre de campaña. Los retos a los que se enfrentan ahora las pymes asociadas son las dificultades en el acceso de financiación, problemas de impagos y disminución significativa de las ventas. Si tenemos en cuenta el momento de hacer las compras, la situación económica también ha influido en este aspecto. Este año, un 64% de todas las compras se harán antes o después de las fiestas para aprovechar ofertas o periodos de promoción. Además, el consumidor se mostrará más prudente y buscará el producto útil, según las conclusiones de Deloitte.
Con todo ello, España se sitúa como el tercer país con mayor nivel de consumo, sólo superado por Irlanda y Reino Unido.