Las pymes españolas saltan al mercado mayor
China no es territorio sólo de las grandes empresas. Las pequeñas y medianas compañías han descubierto un filón que no pueden desperdiciar. Para apoyarlas, el Gobierno ha articulado varios programas que les permitirán financiar su crecimiento asiático.Dar el salto a China no es únicamente terreno de las grandes compañías. A priori, parece más difícil para una pyme poder implantarse allí, pero en ocasiones, su know-how, unido con los bajos costes de producción puede convertirse en una gran ventaja competitiva. Cada día, son más las empresas que están anunciando inversiones en China.
Francisco Minoves, abogado del bufete Tax & Law, especializado en asesoramiento fiscal y mercantil para inversores en China, explica que hay que tener muy claro el área geográfica dentro de este país con mayor potencial de negocio para los empresarios españoles. “El eje Pekín-Tianjin es más apropiado para aquellas empresas cuya actividad está relacionada con el Gobierno Central, mientras que la municipalidad de Shanghai o la provincia de Guagdong ofrecen más posibilidades a las empresas manufactureras especializadas en la fabricación de textil, calzado o componentes electrónicos”, explica Minoves.
Apoyo institucional
Otro factor clave para implantarse en el Dragón Asiático es, según Minoves, tener muy claro que “se trata de una cultura muy diferente”. Cita como ejemplos que “para un empresario chino, un contrato firmado es susceptible de cambios según los acontecimientos” y considera que “las relaciones personales son fundamentales en el mundo de los negocios chinos”. De forma anecdótica, Minoves cita “hay que extremar la puntualidad, hacer gala de un comportamiento sencillo y, sobre todo, contar con un intérprete”.
En un primer momento, puede resultar difícil para una pyme plantearse coger las maletas e instalarse en China. Sin embargo, varios organismos públicos están creando programas para apoyar las relaciones comerciales y empresariales.
El Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) firmó en junio el primer Programa Tecnológico Bilateral con su homólogo chino Torch-High Techonology Industry Development Center, para potenciar la colaboración entre empresas tecnológicas de carácter mecánico, industrial, biotecnológico, farmacéutico y turístico, entre otras. Según Maurici Lucena, director general del CDTI, “este programa persigue situar a España como uno de los socios tecnológicos preferentes de China, favoreciendo la colaboración entre ambos países”.
Además, el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio presentó recientemente el Plan China. Este programa marco busca establecer nuevas líneas de actuación y eliminar obstáculos de acceso al mercado chino.Asímismo, prevé varios instrumentos de apoyo financiero. Entre estas últimas actuaciones destaca la negociación de un nuevo protocolo financiero, en el que la oferta española podría alcanzar 500 millones de euros en nuevos créditos, la línea de pequeños proyectos a la que se aportarán 24,6 millones de euros o la cobertura abierta sin restricciones que ofrece Cesce (Compañía Española de Seguros de Crédito a la Exportación) desde febrero de este año.
Casos reales
Por su parte, el Instituto Español de Comercio Exterior (Icex) realizará 106 actividades de promoción en China, con un presupuesto de 18 millones de euros en 2005. El organismo llevará a cabo 45 participaciones en ferias, 22 misiones comerciales directas, 14 misiones de estudio y cinco jornadas técnicas. El Icex tiene varias líneas de colaboración abiertas y cuenta ya con 26 becarios en el país, que están analizando nuevas oportunidades de negocio. El pequeño empresario podrá participar en estas expediciones para conocer el terreno in situ.
Según Gabriel Moyano, secretario general de la Cámara Oficial de Comercio de España en China, además de las típicas relaciones comerciales y de la deslocalización, existen otras dos formas de hacer negocio. “Captar inversiones chinas en España y cooperar con empresas chinas en terceros mercados, especialmente en Latinoamérica”.