Los grupos de enseñanza de idiomas cambian su modelo de negocio
La adaptación a las nuevas tendencias del alumnado, la búsqueda de la rentabilidad en lugar del crecimiento y el desarrollo de centros combinados para el aprendizaje de inglés e informática son algunas de las soluciones que las cadenas de enseñanza de idiomas han puesto en marcha este año.
Con ello intentan salvar los problemas que han tenido en los últimos meses: desde el cierre de varios centros y la presunta estafa de un franquiciado en el caso de Wall Street Institute hasta la renegociación de la deuda con un grupo de bancos por parte del grupo CEAC (matriz de Opening).
Las dos principales cadenas de franquicias de enseñanza de idiomas, Wall Street Institute (ligada al grupo Sylvan) y Opening (filial de CEAC), han decidido emprender un cambio de orientación en su modelo de negocio. Este giro se debe a los problemas tanto financieros como con algunos asociados que han tenido las enseñas.
En el caso de Wall Street Institute se ha producido en los últimos meses el cierre de varios centros: dos en Murcia, dos en Gijón, uno en la localidad toledana de Talavera de la Reina, otro en Móstoles y uno más en Madrid, así como la presunta estafa de uno de sus franquiciados que ha dejado a los alumnos sin clases y sin dinero.
Todo ello, ha impulsado la reestructuración de parte de la red. Se trata, según la compañía de cumplir tres objetivos: Dar respuesta con nuevas metodologías y procesos a las demandas que plantea la enseñanza del inglés con métodos multimedia. Colaborar con los franquiciados para conseguir una mayor capacidad de adaptación de los centros a las nuevas demandas y a la situación más competitiva del mercado, contribuyendo en la medida de lo posible a solucionar los problemas que puedan tener los franquiciados. Y rentabilizar los recursos destinados a los fines docentes y comerciales de los centros.
Wall Street Institute, que cuenta actualmente con 154 locales de los que 39 son propios, pretende implantar este nuevo plan a principios del próximo mes de septiembre. De momento, se ha procedido al trasvase de alumnos de los centros cerrados a otros establecimientos cercanos, o a la apertura acelerada de un local en aquellas localidades donde no había más que un centro y éste ha sido clausurado.
Su competidora Opening, que cuenta con 146 establecimientos de los que 77 son propios, también está en vías de solucionar algunos de los problemas que ha tenido durante 2001. Su matriz, CEAC, que ha estado en negociaciones para vender parte de sus negocios a otros grupos de enseñanza, ha refinanciado su deuda a largo plazo con 14 entidades financieras por 70 millones de euros.
El grupo también ha acometido un plan trienal con cinco líneas básicas: obtener sinergias con otras compañías en nuevos mercados, desarrollar servicios de formación a empresas, potenciar la enseñanza a distancia, reforzar los fondos propios y mejorar la rentabilidad.