Los locales a pie de calle ganan la partida a los centros comerciales
La cadena especializa en compraventa y alquiler de propiedades, Alfa Inmobiliaria, manifiesta un elevado repunte en la cifra de clientes que llegan a sus oficinas interesados por adquirir un establecimiento comercial como inversión. Según el vicepresidente, Jesús Duque, este número ha aumentado desde un 8% alcanzado en 2017, hasta el 13% actual.
Los motivos que la franquicia inmobiliaria argumenta para tal aumento son tres. En primer lugar, en las grandes capitales españolas es cada vez más complicado encontrar viviendas a unos precios en los que realizar una inversión rentable a medio plazo. Sin embargo, los locales comerciales y las oficinas de gama media, añade Duque, ofrecen en la actualidad una rentabilidad muy interesante para el inversor particular. El segundo motivo es que se trata de contratos de alquiler más largos y más flexibles. Por último, mi impresión es que los locales a pie de calle se están beneficiando de la vuelta del consumo al barrio en detrimento del consumo en centro comercial.
De media, la rentabilidad de este tipo de propiedades supera el 8% mientras que la vivienda rara vez supera el 6%. “En cualquier caso, hay que recordar que el precio medio de los locales también es superior al de la vivienda” concluye el directivo de Alfa Inmobiliaria.
Los establecimientos más demandados en España
El perfil del establecimiento más buscado por el pequeño inversor es aquel que ronda los 100 m2 y se ubica en calles céntricas o secundarias pero transitadas. En cuanto a la ubicación, las zonas en las que la enseña ha tenido más actividad son Madrid, seguida de Barcelona, Valencia, Bilbao, Málaga, Sevilla y Zaragoza.
En este aspecto, la recomendación de la franquicia Alfa Inmobiliaria, es que aquel inversor particular que se plantee esta opción busque con anterioridad la ayuda de un consultor inmobiliario. “Todos tenemos una idea muy aproximada a la realidad de lo que necesita una vivienda para rentabilizarla a través del alquiler. Sin embargo, un local comercial es distinto. No solo hay que conocer cual es su ubicación y morfología, debemos tener conocimientos muy específicos para saber para que tipo de actividad es cada local, si es adecuada para un negocio de hostelería, si el tránsito peatonal de la calle y el perfil de peatón es suficiente, etc. Tan solo el estar en una acera o en la otra ya puede condicionar enormemente la rentabilidad de un local”, concluye la compañía.