Los productos naturales conquistan la franquicia.

La Madre Naturaleza se está convirtiendo en un gran negocio. Sus «recolectores», sin duda, han sabido aprovechar la fuerte demanda de productos naturales que nuestro país exige. Y que mejor modo de llegar a todos que a través del sistema de franquicia.

La oferta de estas enseñas es muy completa, y no sólo amplían la gama de productos, sino que, ante su futuro tan prometedor, nacen cada año nuevas cadenas que impulsan el crecimiento del sector.

El concepto del consumo natural no se asentó en España hasta los años noventa, y pasó a formar parte del estilo de vida de muchas familias. Fue en esta época cuando surgieron varias enseñas verdes, casi todas de origen extranjero. No es una moda, sino un interés creciente por lo sano y natural y la especial preocupación por el cuidado del cuerpo. Es un consumo que raramente se verá reducido.

Según un estudio de la consultora ACNielsen, los españoles en cuanto a consumo de alimentos biológicos o especiales para deportistas, ha aumentado en un 47 por ciento en el último año con un gasto global de 300.000 millones de pesetas.

También la dietética, relacionada con los productos naturales, crece a un ritmo anual del 3,2 por ciento y llega a mover algo más de 37.000 millones de pesetas durante 1998, tal y como se desprende del estudio realizado por DBK. Un dato curioso es que este tipo de productos se encuentran cada vez más en tiendas de alimentación general, con el 23 por ciento de cuota de mercado, en detrimento de las tradicionales tiendas especializadas y herboristerías que se mantenían, hasta ahora, con un 45 por ciento de cuota de mercado.

Ante este hecho, son muchas las cadenas de franquicias dedicadas al mundo de la alimentación natural que se han lanzado a reconquistar su mercado. Para ello han diversificado su oferta más allá convirtiéndose en verdaderos «supermercados de salud» con productos no sólo de alimentos naturales y dietéticos, sino también cosméticos, librerías e incluso servicios como quiromasaje o estética.

 

El despegue de la franquicia natural El número de cadenas presentes en nuestro país, no es elevado, pero ocupan un gran hueco en el mercado español. Estas, además operan bajo diferentes denominaciones, según la especialidad de los productos que ofrecen: herboristerías, dietética o, los cada vez más conocidos, supermercados de salud, que engloba a los dos primeros con una diversificación de productos en su oferta.

Herboristerías

Este grupo son las menos representativas del sector, ya que son establecimientos muy especializados. Actualmente bajo esta denominación encontramos dos enseñas, ambas de origen extranjero.

Herbier de Provence, de origen francés, procede de un antiguo negocio de cultivo de hierbas y flores secas. Recientemente diversificó su oferta a complementos y accesorios de baño. Llegó a España en 1992 mediante un master franquiciado de Oviedo y un local piloto. En 1994 concedió su primera licencia de franquicia y hoy cuenta con cuatro establecimientos repartidos en España. Los productos que ofrece son, en su mayoría, de marca propia aunque también se pueden encontrar artículos de complemento de otras firmas.

La inversión necesaria para emprender este negocio ronda los 4 millones de pesetas, con un canon de entrada incluido de un millón de pesetas. El local no requiere grandes dimensiones, entre 40 y 50 metros cuadrados.

Otra de las grandes apuestas es LErbario Toscano. Esta enseña llegó a nuestro país desde Italia en 1998. Todos los locales tienen un aspecto rústico y sus productos son objetos de decoración en sí mismos. Las líneas de producto natural son varias, desde geles y aceites de baño, cremas corporales o faciales, hasta su valorada gama de aromaterapia.

En España esta cadena ofrece dos tipos de franquicia: tiendas y córner. En el primer caso, la inversión necesaria es de unos entre 7 y 8 millones que incluye el mobiliario, el stock inicial y el estudio del proyecto. Eso sí, deben estar ubicados en lugares muy céntricos con locales de una dimensión mínima de 40 metros cuadrados. En cuanto a los córner, la inversión total necesaria ronda entre 0,5 y 1,5 millones de pesetas con una superficie de entre 4 y 10 metros cuadrados. En ninguno de los dos casos se cobran cánones o royalties.

 

Tiendas de dietética En los establecimientos dedicados a la dietética, impera el capital español, ya que todas las cadenas que operan en nuestro país son nacionales. Naturhouse es la más joven pero la que más desarrollo ha experimentado. Nació en 1994 con un establecimiento piloto en Vitoria.

Dos años después comenzó la aventura de la franquicia y actualmente tiene un total de 145 establecimientos de los cuales 35 son propios.

La originalidad de esta enseña es la de ofrecer, no sólo productos, sino también planes dietéticos personalizados de acuerdo con la necesidad de los clientes. Estos planes son realizados a través de una consulta gratuita y está tutelada por un profesional acreditado. Todos los productos que se ofrecen en estos establecimientos son de elaboración natural y comercializados con marca propia.

La inversión inicial para abrir un establecimiento de Naturhouse no sobrepasa los 3 millones de pesetas, sin canon ni royalties, y es necesario un local con 60 metros cuadrados como mínimo.

La veterana en el ramo de la dietética es Santiveri. Fundada en 1885 y pionera de la alimentación natural, comenzó su expansión en franquicia en 1920. Esta enseña ha tenido un crecimiento constante desde entonces y hoy cuenta con 124 establecimientos, de ellos 14 son propios.

En su origen, la Santiveri ofrecía exclusivamente plantas medicinales y aunque este tipo de productos es su fuerte, actualmente está dividida en cuatro líneas de productos: alimentación, complementos dietéticos, plantas medicinales y cosmética. La enseña comercializa productos de producción propia así como de distribución exclusiva en España.

En cuanto a los locales se requiere un mínimo de 45 metros cuadrados y una inversión de entre 4 a 6 millones de pesetas dirigidos a la realización del proyecto de decoración y al stock inicial. Su ubicación está siempre en primera línea comercial en poblaciones con un mínimo de 25.000 habitantes.

Supermercados de salud

Aunque todos los establecimientos a los que hasta ahora nos hemos referido tienden a diversificar la oferta de sus productos, en nuestro país ya se han comenzado a franquiciar establecimientos donde cualquier artículo relacionado con lo naturista tiene cabida.

Uno de ellos es La Botiga de Salud. Esta enseña, de origen catalán, reúne en sus establecimientos cuatro actividades relacionadas con la naturaleza: herboristería, dietética, cosmética natural y ecotienda. Estos centros también incorporan un gabinete independiente donde profesionales, como masajistas, esteticistas o médicos naturistas, prestan servicios adicionales.

Esta cadena se creó en 1992 y desde 1996 opera bajo el sistema de franquicia con un total de 11 locales. No se requiere una elevada inversión, entre 2 y 5 millones de pesetas que incluyen el derecho de entrada y el mobiliario. El negocio opera en locales a partir de 50 metros cuadrados y no hay que pagar cánones periódicos.

La Vieja Colmena es la más joven de las enseñas, ya que, aunque comenzó con un establecimiento piloto en 1998, no fue hasta octubre de este año cuando franquició su primer establecimiento en Valencia. Herbodietética, estética, quiromasaje, alimentación ecológica y natural, libros especializados e, incluso, música new age, es la oferta de todos estos establecimientos.

La enseña comercializa con marca propia los diversos derivados de la colmena