McDonalds y Sinopec crean una alianza en China para construir restaurantes que atienden en el coche
McDonalds y China Petroleum and Chemical (Sinopec) han creado una alianza para construir establecimientos de la firma estadounidense que atienden al cliente mientras se encuentra en el coche, con el propósito de sacar beneficio del creciente número de propietarios de vehículos en el país asiático.
Según los términos del acuerdo, McDonalds y Sinopec transformarán un número no determinado de las 30.000 gasolineras que gestiona la compañía china en establecimientos de ese tipo. Las compañías declinaron difundir el valor del acuerdo, y Jeffrey Schwartz, presidente de McDonalds China, señaló que no hay un objetivo fijado de número de establecimientos.
La alianza pretende sacar provecho a dos tendencias actuales de consumo en China, país marcado por una emergente clase media: la popularidad de la comida rápida occidental y una nueva cultura asociada al coche. Las ventas de vehículos crecieron un 30% el pasado año, hasta los 5,7 millones, ligeramente por debajo de las cifras de Japón.
En EE.UU., el mayor mercado de McDonalds, más del 60% de la facturación de la compañía se produce en esta clase de establecimientos, provistos de una ventana especial en la que se reciben y se suministran los encargos realizados desde el coche.
Para Sinopec, que añade 500 estaciones de servicio anuales a su red minorista, la alianza con McDonalds es una oportunidad de diferenciar su marca.