Papelerías en franquicia: la “vuelta al cole” todo el año
Según la &lsquo Guía de Franquicias de Tormo &, Asociados 2009&rsquo,, en la actualidad son 12 las franquicias que operan en este mercado, redes que engloban entre todas 785 establecimientos, 13 más que en 2008. La facturación total del sector en 2008 fue de 199 millones de euros, según esta misma publicación, captando un total de 82 millones de euros en concepto de inversión durante el mismo año. Asimismo, este sector empleó, durante 2008, a 2.331 personas.
Unas cifras para las que las franquicias han recurrido a la comercialización de todos sus productos a través de otras vías, como el telemarketing, venta por catálogo, venta por Internet, etc. Algo normal si tenemos en cuenta que mantener el gran número de productos que comercializan este tipo de negocios en sus establecimientos es muy difícil. Estos nuevos sistemas de comercialización, como los catálogos o los folletos de venta a distancia de papelería y material de oficina, se han convertido en el equivalente empresarial del buzoneo doméstico que realizan los hipermercados.
En franquicia, las posibilidades de un establecimiento de estar a la orden del día a este respecto se multiplican, gracias a las ventajas que ofrece pertenecer a una gran cadena que invierte en investigación, desarrollo de productos y sistemas logísticos. De esta manera, se garantizan buenos precios, factor influyente en los clientes.
Sin embargo, la gran distribución supone todo un reto al que tienen que enfrentarse estas cadenas de franquicias, que ocupan una parte muy importante del mercado y aprovechan la necesidad de las compras de gran consumo para ofrecer productos de papelería y material de oficina y, en consecuencia, haciendo inviables muchos negocios de corte tradicional. No obstante, el de papelería y material de oficina sigue siendo un sector muy atomizado, lo que supone una gran oportunidad de crecimiento para las redes en franquicia. De esta forma, la franquicia se ofrece, en similitud de condiciones de los grandes operadores del mercado, como tabla de salvación de unos negocios que de no actualizar sus estructuras, terminarán desapareciendo a pesar de operar en un mercado de clara expansión.
Una de las ventajas de estos negocios es que cuentan con una demanda estable durante todo el año, debido a que se trata de materiales necesarios para el trabajo diario de miles de personas de todas las edades. Así, ciertas épocas ayudan a que aumente el volumen de ventas de estas empresas, como la «vuelta al cole» de los pequeños o festividades como las navidades.
Una de las bazas importantes que utilizan las redes en franquicia es la producción de material de marca propia, más barato que el resto. Asimismo, la economía de escala resulta otra ventaja a la hora de abrir una franquicia de este sector. De esta manera, al contar con una gran red, la logística se organiza de tal manera que abarata costes en los productos, alcanzando un precio más asequible para el cliente final.
Por otra parte, el negocio de papelería y oficina permite un contacto directo con el público, que supone una cercanía con el cliente, por lo que los empleados deben tener las nociones necesarias para satisfacer las dudas de la clientela.
Desarrollo sostenible
El de papelerías es un sector que continúa en proceso de reconversión. En el último ejercicio la inversión, en términos globales, se ha incrementado considerablemente. Por un lado, se está apostando por locales de mayores dimensiones para poder ofrecer al público una oferta más amplia y variada entre la que se incluyen servicios como los de reprografía o diseño gráfico, que llevan aparejados mayores necesidades de equipamiento y espacio para el mismo.
Se puede afirmar, por tanto, que los conceptos encuadrados dentro de este segmento se constituyen como una opción de inversión interesante y muestra de ello es que, año a año, el crecimiento del número de establecimientos en funcionamiento aumenta considerablemente.
En este momento, se podría definir el sector de la papelería y oficina en franquicia como un mercado estable en el que operan un número de enseñas que han consolidado su concepto de negocio y que continúan sumando establecimientos a sus redes.
Carlin es una de las franquicias veteranas del sector y opera a través de 490 establecimientos repartidos entre España, Portugal, Andorra, Marruecos, Francia y Gibraltar. Carlin ofrece a aquellos empresarios que quieran aprovechar las sinergias de su proyecto y que tengan iniciativa propia cuatro canales de venta: hiperpapelería (tiendas autoservicio y ofimarket: distribución a domicilio), telemarketing, venta por correo y visitas. Además, esta franquicia tiene marca propia en muchos de sus artículos, a un precio inferior que otras marcas.
Otra de las cadenas de franquicias especializada en este sector es Picking Pack, que cuenta con más de 50.000 clientes y 140 puntos de venta, el 80% de los cuales son franquiciados. Picking Pack facilita a sus franquiciados múltiples herramientas de marketing y comunicación, una extensa guía de productos, promociones mensuales, venta on-line, etc. La inversión total que requiere esta franquicia es de 77.600 euros, y un local de 120 metros cuadrados.
Folder opera también en este sector de papelería en franquicia, con 77 tiendas a nivel nacional &ndash 10 propias y 67 franquiciadas&ndash, y con presencia en 14 Comunidades Autónomas. De hecho, continúa con su plan de expansión basado en reforzar su presencia en provincias donde ya existen tiendas, así como en la instalación por primera vez en aquellas donde aún no tiene establecimientos. La inversión inicial estimada para instalar un centro de Folder es de 85.000 euros, y la dimensión óptima de la misma es entre 70 y 100 metros cuadrados.
A diferencia de estas tres cadenas, Bureau Vallée es otra enseña de este sector que se diferencia del resto por su formato de hipermercado novedoso en el mercado, y cuenta con alrededor de 100 establecimientos. El concepto Bureau Vallée es una mediana superficie que distribuye en libre servicio a precios de mayorista, productos de papelería, ofimática, mobiliario de oficina, consumibles informáticos y servicios. La clientela se divide en un 70% de profesionales y un 30% de particulares, fidelizando a sus clientes a través de los precios económicos y de la calidad del servicio. Por otra parte, Bureau Vallée se desarrolla en un sector en pleno auge en Europa y España, con crecimientos anuales de 6 a 10% gracias a una creciente demanda por parte de las pequeñas y medianas empresas, así como del público en general.
Por su parte, La Repro se ha especializado en ofrecer productos de papelería y oficina pero también servicios de reprografía, tal y como su nombre indica. Con el objetivo de diversificar el negocio, en sus tiendas &ndash en España, 30 franquiciadas y nueve propias&ndash, se pueden encontrar más de 13.000 referencias y un servicio integral a empresas o particulares en cuanto a copistería.
De este mismo negocio participa Copigama, cadena de franquicias de reciente creación que se ha especializado en el servicio de copistería al más alto nivel gracias a las nuevas tecnologías, pero además ofrece la posibilidad de contratar servicios de diseño gráfico. Así, en sus tiendas &ndash en España, 23 establecimientos&ndash, pueden encontrarse impresiones en 3D, entre otros avances.
Otras oportunidades del sector en franquicia son Deo Papelería, y más volcadas en el placer de la lectura, Ler Librerías o Espacio Lector Nobel.