¿Por qué un sello de calidad en la Franquicia?
La necesidad de una regulación normativa o de un sello de calidad que ayude a aportar más solidez aún si cabe al modelo de la franquicia parece cada vez más inminente. La mayoría de los que operan en el sector están de acuerdo en sacar a la luz este sello distintivo y regulador, aunque todavía hay que despejar algunas dudas sobre la manera y modelos para llevarlo a cabo.
La calidad es un factor preponderante para las enseñas o franquicias ya que, a través de la asignación de un sello se consigue mayor eficacia y credibilidad en su nicho de mercado, tanto en el ámbito nacional como en el internacional.
Por ejemplo, para firmas como Aloe Shop, a través de su gerente, Consuelo Palacios, la implantación de este certificado “es uno de los pilares que marcarán el futuro de la franquicia no sólo en 2006, sino en los próximos años, ya que permitirá al franquiciado potencial estar seguro de qué franquicia elegir”, afirma.
Según la encuesta realizada por la revista Franquicias Hoy, el citado certificado debería hacer hincapié en la posesión de un saber hacer y en la capacidad para transmitirlo, si bien no sería éste el único parámetro en el que debiera centrarse la atención: la garantía de asistencia permanente y la experiencia contrastada del franquiciador serían otros atributos citados por la muestra.
Esta norma dirigida a las organizaciones que franquician sus conceptos de negocio pretende hacer ganar al sector mayor transparencia, impedir en gran medida un posible intrusismo y generar una mayor confianza para los candidatos a integrarse en una de las cadenas de franquicia.
Además, la existencia de un sello de calidad garantiza al futuro franquiciado la percepción de aquellos servicios por los que paga, así como el cumplimiento de los requisitos mínimos obligatorios del franquiciador. De otra manera, se traduciría en el desarrollo de una serie de redes de franquicia inestables, que probablemente perjudicaría la relación del franquiciador-franquiciado.
Debido a la inexistencia de órganos de la administración que controlen el cumplimiento de dichos requisitos, este método garantizaría por escrito la cesión de la marca, la existencia de know-how, la formación (transmisión del know-how) y la asistencia a los franquiciados.
Gema Gregorio, asesora del Área Logística de C.E. Consulting Empresarial, también señala que es de suma importancia crear un Certificado de Calidad de la franquicia. “Una vez pasado esto es necesaria la existencia real de un registro que verifique y dé validez a cada uno, y el resto creará lugares de encuentro y conocimientos”, sugiere la opinión de la mayoría de los encuestados.
En resumen, el certificado de calidad para la franquicia ofrece las siguientes ventajas:
– Garantía de negocio.
– Control de la actividad desarrollada en las franquicias
– Mayor transparencia al sector de la franquicia.
– Otorga mayor confianza y credulidad al sector.
– Revisión ordinaria del sistema por la dirección.
– Mayor profesionalidad al contar con el respaldo de un organismo externo.
En otros países…
Según Pierre Normand, responsable de elaborar el informe anual de la Federación Francesa de Franquicias (FFF), el mercado francés de franquicias, ha alcanzado en los últimos años un alto grado de madurez y expansión. Esto ha sido gracias a la aplicación, a partir de 1990, de la Ley Doubin, creada con el fin de evitar la desaparición del pequeño comercio frente a las grandes superficies. Esta nueva legislación ha permitido que la franquicia francesa represente, en la actualidad, el mayor porcentaje del mercado europeo de franquicias.
Por otra parte, en Estados Unidos, la cuna de la franquicia, existe una certificación mucho más restrictiva conocida como Uniform Franchise Offering Circular (UFOC). Todos los franquiciadores deben proporcionar a sus franquiciados esta certificación en regla en 10 días laborables antes de que cualquier dinero sea pagado y cualquier acuerdo de compra se lleve a cabo. Esta certificación, controlada por el Estado y auditada por una consultora, existe para prevenir malentendidos en las etapas previas a la compra de la franquicia y garantizar al futuro franquiciado su inversión.
En definitiva, la existencia de un sello de calidad garantizará al futuro franquiciado la percepción de aquellos servicios por los que paga, así como el cumplimiento de los requisitos mínimos obligatorios del franquiciador. De esta manera, la existencia de un Sello de Calidad en la Franquicia velará por una adecuada planificación estratégica, una estructura sólida en la empresa franquiciadora, así como una excelente asistencia al franquiciado.