Puntos de reflexión para el futuro franquidado.
Puntos de reflexión para el futuro franquidado. El éxito de la franquicia en nuestro país ahora, y antes en otros países más desarrollados, se basa en su capacidad para combinar los intereses de las compañías franquiciadoras con los del individuo emprendedor.
Y en la elección del franquiciado, el franquiciador suele tener establecidas unas condiciones requeridas que configuran una tipología restringida para los franquiciados a seleccionar: conveniencia de tener o no una experiencia previa en el mismo tipo de negocio, sexo, nivel cultural y social, capacidad de comunicación, capacidad financiera, preferencia por un gestor, un vendedor, o un mero inversor dispuesto a contratar o a aportar la persona o personas que gestionen el negocio, etcétera.
Pero en todos confluyen una serie de características, entre las que debemos destacar que el franquiciado es el principal propietario de su empresa, con lo cual se le presenta un reto, no sólo a nivel económico, sino también a nivel personal.
La profesionalidad y el querer hacer las cosas bien, son argumentos suficientes para garantizar el éxito tanto a nivel personal como profesional. Gracias a una franquicia, el franquiciado saca provecho al poder aumentar de manera importante la posibilidad de tener éxito. Estos beneficios incluyen la marca de fábrica y del servicio, el diseño de la instalación, la ayuda para la instalación, la ayuda para la preparación del personal y para la gestión, el apoyo publicitario, el acceso a mercancías mediante la compra al por mayor y demás apoyos.
La franquicia no sólo le concede al franquiciado los citados beneficios, sobre todo, le transmite una fórmula y una filosofía de hacer negocios cuya validez ya ha sido suficientemente contrastada.
De esta manera, el franquiciado se siente respaldado por una firma con experiencia, que sabe cómo solucionar cada problema que en un momento dado se le pueda plantear y que le hace darse cuenta, incluso, de detalles en los que él, por sí solo no hubiera reparado. Se evita así alguna que otra sorpresa desagradable que pudiera ocurrir, sobre todo en los casos en que alguien, sin experiencia comercial previa, decide iniciar por sí solo cualquier negocio.
Todos estos aspectos llevarán al franquiciado a incorporarse a la actividad empresarial minimizando el riesgo, aprendiendo con rapidez cómo gestionar su negocio, y disponiendo de la asistencia técnica y de marketing por parte de la marca. Estos objetivos, junto con los del franquiciador, convergen en la gran finalidad de todo negocio: la obtención de beneficios
.Las consideraciones que a continuación se detallan, tienen como única finalidad hacer ver al futuro franquiciado, algunos aspectos importantes sobre los que debe reflexionar, basados en la experiencia y antecedentes de la problemática de cualquier franquicia. Es un mensaje sincero y abierto a un horizonte optimista pero no exento de dificultades.
- Sea humilde: Usted no lo sabe todo. Usted piensa que es capaz, por sí solo, de llevar su negocio, pero eso no es cierto en la mayoría de los casos
- Sea flexible: Acepte el sistema del franquiciador, pues él ha invertido mucho tiempo en ello. La disciplina de conjunto es básica.
- Sea realista: El autoempleo exige mucho. Es la tendencia indudable hacia el futuro. El trabajo asegurado por otro es algo a extinguir en la próxima década.
- · Comience «cómodo»: Las exigencias financieras son difíciles de medir al principio. En la mayor parte de los casos surgen imprevistos no dominables. Cúrese en salud.
- · Acepte que el trabajo sea duro: El éxito sólo viene antes del trabajo en el diccionario.· Sea ambicioso: Todo es mejorable. Ponga sus objetivos lejos y apunte al centro. Aún así, es difícil acertar en la diana.· Sea precavido: Analice y vea siempre los posibles obstáculos. Si se presentan posteriormente, usted los tendrá asumidos y estará preparado física y anímicamente.
- · Sea optimista: La pelea es dura, pero no hay obstáculo para el empresario constante. Querer es poder.· Tenga confianza: Sea honesto con sus clientes y con el franquiciador. Es el único camino hacia la mutua aceptación y fidelización del cliente. Chequee su comportamiento con alguien que le haya engañado o mentido.· Apóyese en los demás: No menosprecie la opinión y ayudas de familia o amigos. No subestime la competencia.
- · Decida reposadamente: La reflexión serena y fría hace hacer las cosas con mayor objetividad. Nunca es buena una decisión visionaria y precipitada.
- · Sea reflexivo: No intente meterse en un negocio sin experiencia empresarial. El franquiciador le dará ayuda, pero el empresario es Usted.
- · Sea extrovertido: Los negocios se realizan con una comunicación fluida y amplia.· Sea sincero consigo mismo: Ninguna persona vale para todo. Usted puede ser un buen empresario y un pésimo vendedor simultáneamente. Evite la sobrevaloración de su persona o sus conocimientos. Sea realista.· Tenga visión a largo plazo: Los programas y visiones a corto plazo son para miopes y normalmente se estrellan.
- · Sea paciente: Los negocios, como cualquier siembra, necesitan un período de oscuridad, entrenamiento y trabajo para empezar a dar frutos. Los resultados pueden tardar en llegar y Usted debe ser desde el principio, consciente de ello.
- · Medite unos buenos resultados iniciales: Sea cauto y prepare esos buenos resultados para poder soportar posibles malas rachas, no comience a gastar en ampliaciones, coches, vacaciones… Normalmente la actividad económica en todos los sectores está hecha con curvas de dientes de sierra.
¡Qué difícil parece ser empresario!
Pues sí. Lo es. Pero por esa razón hay en el mundo líderes, creadores y dueños de su libertad, autonomía y negocio. Es un índice de selectividad y privilegio.
¡Usted tiene la última palabra!