Sector papelería y oficina, tradición e innovación en franquicia
La venta de productos de papelería y oficina experimenta actualmente una reconversión en la que el sector dice adiós a los establecimientos de corte familiar para dar la bienvenida a grandes cadenas. La innovación, la diversificación en la oferta y las economías de escala encaminadas a abaratar costes se han convertido en las mejores estrategias para impulsar la expansión de una marca, un crecimiento que se incentiva bajo la fórmula de la franquicia por las numerosas ventajas que ofrece a ambas partes.
Según ASPAPEL (Asociación Española de Fabricantes de Pasta, Papel y Cartón), la industria papelera continúa creciendo a buen ritmo e incrementado su presencia en los mercados nacional e internacionales, gracias en parte a una inversión cuyo destino es fundamentalmente la capacidad tecnológica, la innovación, la producción y la comercialización.
A este respecto, los establecimientos especializados en la venta de material de papelería y oficina parecen reflejar la situación de bonanza de la industria y, además, seguir los pasos de la misma en cuanto a las estrategias más adecuadas para continuar expandiendo sus conceptos, dentro y fuera de nuestras fronteras.
Así, el abastecimiento en productos de oficina e informática arroja muy buenos resultados siguiendo la tendencia de los últimos años, gracias a una creciente demanda por parte de las pequeñas y medianas empresas, clientes potenciales del tipo de establecimientos que analizamos, y también del resto de la sociedad.
La causa principal de este aumento del interés por este tipo de material podría identificarse como la incorporación de nuevos productos que satisfacen numerosas necesidades, desde prácticas hasta estéticas, así como el afán de estos negocios por no dejar de sorprender a la clientela.
En franquicia, las posibilidades de un establecimiento de estar a la orden del día a este respecto se multiplican, gracias a las ventajas que ofrece pertenecer a una gran cadena que invierte en investigación, desarrollo de productos y sistemas logísticos para garantizar buenos precios, herramientas que han influido de lleno en el crecimiento del sector y sus empresas.
Consolidación y crecimiento
En este momento, se podría definir el sector de la papelería y oficina en franquicia como un mercado estable en el que operan un número de enseñas que han consolidado su concepto de negocio y que continúan sumando establecimientos a sus redes.
En concreto, un total de 11 cadenas de franquicias se reparten el negocio bajo esta fórmula operando a través de 653 establecimientos en el territorio nacional, mientras que el año pasado lo hacían con 606 locales adheridos a su modelo de negocio.
Si observamos el gráfico podemos advertir que la gran explosión del sector en relación con la franquicia tuvo lugar en 2005, donde el sistema acogió cuatro nuevas firmas que en tan solo dos años han registrado un notable crecimiento, a juzgar por el número de unidades que acumulan en su haber.
Si procedemos a analizar un establecimiento tipo, la inversión inicial media que solicitan estas enseñas se aproxima a los 100.000 euros, además de precisar un local cuyo tamaño ronde los 92 metros cuadrados de superficie. Un espacio físico que compartirán unos tres personas empleadas y que a final de año podría arrojar una cifra de resultados cercana a los 266.000 euros, según manifiestan las cadenas del sector.
No cabe duda de que poner en marcha un negocio de acuerdo con una red de franquicias reporta muchas ventajas, tales como la posibilidad de pertenecer a una cadena con experiencia en el sector que facilita contacto con proveedores, precios especiales resultado de sus negociaciones, nuevos productos gracias a su inversión en innovación y una imagen de marca implantada en la sociedad.
Pero, además de los beneficios inherentes al sistema, existen otras claves que colaboran en el éxito de un negocio de venta de material de papelería y oficina.
El equilibrio entre la tradición y la innovación
La primera ventaja de estos negocios es que cuentan con una demanda estable durante todo el año puesto que son materiales necesarios para el trabajo diario de miles de personas de todas las edades. En este sentido, ciertas épocas colaboran en gran medida con la caja de los establecimientos, como la “vuelta al cole” de los pequeños o festividades como las navidades.
Es cierto que las exigencias del público aumentan a cada año que pasa, y los negocios de papelería y oficina son verdaderos expertos en ponerse al día en cuanto a nuevos productos y servicios. A este respecto, conjugar el material tradicional con las novedades más trasgresoras en el mercado es una estrategia de éxito para las redes de franquicias que operan en el territorio nacional.
Pertenecer a una cadena de franquicias significa acceder con facilidad a todas las incorporaciones del sector en materia de productos y servicios, además de beneficiarse de la inversión en investigación de la central que derivan en nueva oferta dentro de los locales y que colaboran con la facturación a fin de año.
De hecho, una de las bazas más importantes que juegan estas grandes redes es la producción de material de marca propia, un material que suele ser más barato y que puede llegar a convertirse en una referencia dentro del mercado, en relación con los establecimientos.
Otra ventaja derivada de este tipo de oportunidad en franquicia es la economía de escala por la que apuestan las cadenas hoy en día, de manera que al contar con una gran red la logística se organice de tal manera que abarate costes en los productos, que también llegan a mejor precio al cliente final.
Los contratos con proveedores, frutos de la negociación de las centrales, son otro punto a tener en cuenta a la hora de ponerse manos a la obra y elegir una opción de futuro en el sector que nos ocupa.
Por otra parte, el negocio de papelería y oficina permite un contacto directo con el público, si bien es cierto que los empleados deben tener conocimientos sobre el negocio para satisfacer todas las dudas y necesidades de la clientela sin problema alguno, un factor que el emprendedor debe tener en cuenta a la hora de organizar su plantilla.
Papel y mucho más
Las cadenas de franquicias que operan en el sector actualmente se afanan por ampliar constantemente su oferta y diversificarse, con el objetivo de marcar la diferencia con el resto del mercado y acaparar más negocio cada año.
Por ejemplo, Carlin es una de las franquicias veteranas del sector y opera a través de 386 establecimientos en España y 40 en otros países como Marruecos y Francia. Con un oferta muy variada ha desarrollado hasta cuatro canales de venta para potenciar los resultados de su negocio: hiperpapelería, telemarketing, venta por correo y visitas.
Otra opción es Folder, red que comenzó a operar en 2004 ha experimentado un crecimiento espectacular que sitúa el número locales adheridos a su marca en un total de 56. Con unos acuerdos con proveedores que garantizan los mejores precios, se trata de una oportunidad que también ofrece al emprendedor una amplia gama de productos para atraer al cliente final.
Con un concepto similar opera Office1, franquicia que cuenta con más de una docena de establecimientos en España y más de 400 en el resto del mundo. De origen norteamericano, esta opción también ofrece la posibilidad de disponer de varios canales de compra, lo que favorece las ventas.
Picking Pack va más allá y además de vender directamente al público se dedica a la distribución de material de papelería, oficia e informática. Operando desde 1974 como empresa, en sus tiendas ofrece desde los productos más tradicionales hasta los más sofisticados.
En Ofiprecios, red de la empresa TECAM, se han especializado en el equipamiento de oficinas para pymes y profesionales autónomos con una filosofía basaba en un plazo de entrega inmediato, y un precio extremadamente competitivo. Para conseguir este valor añadido, la cadena se apoya en una fábrica de más 10.000 metros cuadrados.
Por su parte, La Repro se ha especializado en ofrecer productos de papelería y oficina pero también servicios de reprografía, tal y como su nombre indica. Con el objetivo de diversificar el negocio, en sus tiendas se pueden encontrar más de 13.000 referencias y un servicio integral a empresas o particulares en cuanto a copistería.
De este mismo negocio participa Copigama, cadena de franquicias de reciente creación que se ha especializado en el servicio de copistería al más alto nivel gracias a las nuevas tecnologías, pero además ofrece la posibilidad de contratar servicios de diseño gráfico. Así, en sus tiendas pueden encontrarse impresiones en 3D, entre otros avances.
Finalmente, la cadena de franquicias Empress ha desarrollado su concepto de negocio hasta aunar tres líneas diferenciadas con demanda constante: copistería, papelería y oficina. Una alternativa para los emprendedores interesados en contar con el apoyo de una gran empresa que se compromete a formar a los futuros franquiciados en todos los detalles del negocio.
Otras oportunidades del sector en franquicia son Deo Papelería, Ememase (M+E), Grafic, Ofitrópolis, Ordning & Reda, Prainter, Recitóner y Vistalegre.
Aunque se trata de un sector muy competitivo, máxime si se tiene en cuenta la competencia que suponen las grandes superficies, el mercado de la papelería y oficina en franquicia brinda una buena oportunidad de negocio para aquellos emprendedores interesados en llevar a cabo un proyecto empresarial a modo autoempleo.