Tiendas de deportes, pocos rivales en franquicia
La práctica de deporte se ha convertido en parte de la vida de la sociedad española de un tiempo a esta parte, más allá de servir para conservar la forma física o de mero entretenimiento. Tanto es así que los negocios de venta de prendas o material deportivo han experimentado un notable crecimiento impulsados por una tendencia de consumo que en franquicia ha dado sus frutos: cadenas consolidadas con escasa competencia.
Aunque hace años se trataba de un sector poco desarrollado, cuyos productos se ubicaban en otro tipo de establecimientos, actualmente podemos observar la existencia de un conjunto de enseñas que se han especializado en la venta de artículos relacionados con la práctica de deporte y que operan bajo la fórmula de la franquicia, consolidadas en el territorio nacional.
Tanto si se trata de marcas de origen español como si hablamos de conceptos venidos de otros países, no cabe duda de que las oportunidades de negocio que ofrece este sector a los interesados en una franquicia de este tipo son enseñas que han consolidado un saber hacer y un número de tiendas que avalan su experiencia sobre el terreno.
Un conjunto de redes de franquicias que han descubierto en el diseño de su propio material la mejor manera para diferenciarse del resto de conceptos, utilizando el marketing y la comunicación para implantar los productos de su marca en la sociedad y, lo más importante, crear moda.
Aunque en franquicia son pocas las enseñas que operan, las grandes superficies que venden este tipo de productos, como Decathlon, o los hipermercados, que empiezan a incluir esta oferta en sus locales, suponen una dura competencia. Un escollo que las tiendas de deportes pueden hacer frente precisamente operando bajo la fórmula de la franquicia.
La liga de las tiendas de deportes
Como adelantábamos, el sector de las tiendas de deporte en franquicia está formado por un número reducido de enseña en parte por tratarse de una actividad muy especializada que requiere un gran esfuerzo: constituir una oferta que satisfaga las necesidades del público general y otro segmento de población formado por tantos tipos de cliente como deportes existen.
Según el informe sobre el estado de la franquicia nacional, elaborado por Tormo & Asociados, en este momento operan en nuestro país un total de 7 enseñas a través de 678 puntos de venta.
Unas cifras que ponen de relieve la continuidad de las redes de franquicias que operan en este sector, así como la tendencia que experimenta el conjunto de enseñas, orientada a consolidar su número de tiendas en vez de lanzarse a una expansión que conlleve un elevado ritmo de aperturas que supere las capacidades de la central.
En cuanto a la inversión necesaria para montar una tienda de deportes en franquicia, el desembolso inicial medio se sitúa en los 265.000 euros, una cantidad elevada dentro del resto de franquicias que se dedican al sector comercio pero que está justificada por el tipo de concepto que se desarrolla en el interior de sus locales: la venta de toda clase de prendas y materiales asociadas a los numerosos deportes que se practican hoy en día, desde el clásico fútbol hasta deportes de riesgo.
Como contrapartida, la facturación media que registraron las cadenas de franquicias en sus establecimientos en 2006 superó los 355.000 euros, porque hay que tener en cuenta que hablamos de artículos en ocasiones muy específicos que alcanzan precios bastante elevados y que tienen demanda constante todo el año.
Las dimensiones del local deben aproximarse a los 120 metros cuadrados para albergar la gran cantidad de prendas y material que suele albergar un negocio de este tipo. Además, el emprendedor deberá contar con un equipo de al menos cinco personas para atender correctamente a la clientela.
Tiendas de deporte que ganan la carrera
Entre las siete enseñas que operan bajo el territorio nacional de la franquicia se encuentran conceptos de origen puramente español y cadenas que han importado una marca de éxito que nació en el extranjero, con un notable éxito en cualquiera de los casos.
Por ejemplo, TodoSport es una cadena de franquicias que nació como empresa en 1981 en nuestro país, y que actualmente cuenta con casi establecimientos operativos. Con unos planes de expansión muy estudiados, tal y como nos comenta María López, adjunta a gerencia de la marca, “nuestro objetivo está en abrir entre seis y diez nuevas franquicias en lo que queda de año. Ahora mismo contamos con casi 40 locales, la mitad propios y la otra mitad franquiciados, lo que nos anima a seguir trabajando para expandir y consolidar la marca”.
La inversión inicial de esta oportunidad de negocio se sitúa en los 78.000 euros, canon de entrada incluido, y precisa de un local de aproximadamente 100 metros cuadrados ubicado en una población de no menos de 25.000 habitantes.
Otra referencia de origen nacional es O’Neal, enseña que nació en 1995 de manos de Emilio Aguilera y que actualmente controla 27 establecimientos y ofrece en sus tiendas una amplia gama de prendas, especialmente de moda urbana y desenfadada, no indicada específicamente a deportistas, sino a todo el público en general.
“Nuestros planes de expansión prevén la apertura de entre cuatro y cinco establecimientos cada año, para prestar a nuestros franquiciados el apoyo total que se merecen”, explica el director de expansión de la marca, Francisco Benavente.
El desembolso que hay que realizar en un primer momento para poner en marcha una tienda de esta marca se sitúa en los 55.000 euros y exige un local que cuenta con entre 100 y 125 metros cuadrados de superficie.
The Ahtlete’s Foot es una cadena de franquicias de origen estadounidense que cuenta en nuestro país con cuatro establecimientos, que cuentan con la experiencia de una marca que comenzó a operar en 1973 y que triunfa al otro lado del Atlántico con más de 700 tiendas.
La inversión que exige esta oportunidad de negocio se aproxima a los 80.000 euros, más un canon de entrada de 20.000 euros, mientras que precisa de un local algo menor que en otros casos, de unos 80 metros cuadrados como mínimo.
Otros conceptos especializados en la venta de prendas y material deportivo son Calderon Sport, que cuenta con casi media centena de tiendas en España, Décimas, con más de 150 puntos de venta, Copy Sport e Intersport.
Claves para subir al podio
En primer lugar, la gran ventaja que encuentran los franquiciados es la posibilidad de comprar la mercancía en depósito, es decir, que solo abonan los productos que venden en sus tiendas, sin tener que preocuparse por prever las ventas de los próximos meses ni del stock sobrante.
Así, la mayor parte de las redes de tiendas de deporte invierten muchos esfuerzos a la hora de distribuir correctamente la mercancía entre sus establecimientos, incorporando nuevo género constantemente para potenciar la rotación de las prendas o el material deportivo y atraer a mayor número de clientes.
Francisco Benavente, director de expansión de O’Neal, comenta para Tormo.com que “este tipo de negocio está indicado al autoempleo y nos interesan personas que deseen trabajar en las tiendas, por lo que pensamos que dejar la mercancía en depósito es lo más adecuado para los franquiciados, que tienen más facilidades para consolidar su negocio y al mismo tiempo fortalecen nuestra red de tiendas”.
Otra ventaja viene derivada del propio producto que se vende en este tipo de negocios ya que, por una parte, existe una demanda encaminada a satisfacer a un público en general, no interesado específicamente en practicar algún deporte, y, por otra parte, en las tiendas incluyen todo tipo de material necesario para la práctica de alguna actividad concreta, últimamente incluso de las más inusuales.
Por otra parte, es bastante habitual que las propias cadenas estén comenzando a desarrollar sus propias líneas de producto con el objetivo de ofrecer algo único que solo puede encontrarse en sus tiendas y que marca la diferencia en el mercado.
Un ejemplo de esta tendencia es O’Neal, que “la primavera del año que viene estrenaremos en nuestras tiendas nuestra primera línea propia de moda sport, vinculado con la tendencia surfer que tanto se lleva ahora. Será una línea de moda juvenil que prevemos tendrá éxito”.
Además, este último punto colabora en otra de las grandes ventajas que brinda pertenecer a una cadena de tiendas: la imagen de marca. Una imagen potente, fácilmente reconocible por el consumidor, está directamente relacionada con el nivel de facturación a final de año.
Promociones especiales, publicidad, marketing… son algunas estrategias a las que se puede tener acceso cuando se pertenece a una red de franquicias, ya que la central invierte muchos esfuerzos en dar a conocer la marca y los productos por el bien de la cadena y de cada uno de los franquiciados.
El futuro del deporte en franquicia
Entre los primeros obstáculos de este tipo de negocios de cara al futuro se encuentra la existencia de marcas blancas o incluso falsificaciones, una práctica cada vez más habitual en el mercado textil y que en el mundo de las tiendas de deporte cobra un significado especial: ni los materiales, ni las prendas son de calidad.
Una estrategia fraudulenta que las tiendas de deporte en franquicia deben hacer frente ofreciendo productos de alta calidad para que el cliente sea consciente de la diferencia que existe olvidándose del precio.
La existencia de grandes superficies que venden este tipo de productos y la nueva tendencia que siguen los hipermercados, que incorporan a sus estanterías estas mercancías, suponen una dura competencia para estas tiendas. Consolidar una red de franquicias es la mejor manera de hacer frente a este escollo.
Otra dificultad de las cadenas es exponer todo su producto, teniendo en cuenta que se trata de negocios con mucha rotación en sus prendas y materiales. En palabras de Benavente, “no cabe duda de que tener gran cantidad de stock favorece la fidelización de clientes, pero debemos encontrar la fórmula para hacer visible todo este material, que a veces queda relegado a sitios poco accesibles y pasa desapercibido para el cliente”.
Finalmente, la ubicación de las tiendas continúa siendo un escollo a salvar, puesto que las primeras líneas comerciales comienzan a resistirse. No hay espacios y los precios son demasiado elevados, por lo en el futuro será necesario buscar alternativas que en el caso de las tiendas de deporte “resulta más interesante una tercera línea comercial que una gran superficie donde hay más competencia y el gran flujo de clientela se reduce al fin de semana”, concluye Benavente.
Una oportunidad de negocio indicada para emprendedores que deseen implicarse con el negocio y formar parte de una cadena de franquicias que desde el primer momento facilitará la puesta en marcha y desarrollo del proyecto empresarial.