Trabajar en franquicia, trabajar en familia
La familia es el grupo humano en el que los lazos entre sus miembros son más intensos. Muchos empresarios han conseguido aprovechar estos lazos de unión familiares para desarrollar su proyecto empresarial con su gente más cercana. Otros han conseguido convertir su negocio en el modo de vida de las nuevas generaciones traspasando su visión empresarial y su vocación a sus hijos y nietos. De este modo, las empresas familiares han visto en el sistema franquiciado un modo de expandirse y crecer en otros ámbitos pero manteniendo el liderazgo familiar.
La importancia creciente de estas empresas en el mundo, tanto a nivel económico como social, hace que en muchos sectores se hayan convertido en motores del tejido empresarial mostrando un alto grado de innovación y capacidad para emprender. Además de un alto nivel de adaptación a los momentos del mercado.
Hay que tener en cuenta que las empresas familiares constituyen la mayoría del tejido productivo de cualquier economía avanzada.
La propiedad, el control y la dirección o gestión de la empresa son los tres elementos que intervienen a la hora de definir la empresa familiar. Sería deseable converger en una definición que comprendiera las sociedades familiares y crear una referencia clara del concepto para concretar su marco legal.
Así mismo, las ventajas que la legislación establezca a favor de las empresas familiares y el propio reconocimiento social que pueda fomentarse pueden servir de estímulos a la iniciativa empresarial y aumentar el número de vocaciones emprendedoras.
En España hay 2,5 millones de empresas familiares, que generan el 70% del PIB nacional y constituyen la mitad de las compañías que cotizan en Bolsa. Por lo que este tipo de negocios constituye uno de los pilares centrales de la economía española, son la base del tejido productivo del país y están presentes en todos los sectores.
Antes de mencionar algunos ejemplos de franquicias hay que destacar otro ejemplo de empresas familiares que han desarrollado con éxito su proyecto empresarial como la cadena de supermercados alemana Aldi, una de las mayores cadenas de venta minorista en todo el mundo. La cadena surgió a partir de una tienda de ultramarinos en 1913 en Essenpor por la madre de los hermanos Albrecht. A partir de este negocio los hermanos decidieron montar una cadena de supermercados y a día de hoy cuentan con establecimientos en todo el mundo. Actualmente, ambos están jubilados y están considerados entre los hombres más ricos de su país.
Neck & neck, un negocio de hermanos
Ya en las franquicias españolas nos encontramos con ejemplos como la marca Neck & Neck, que nace en 1993 y es creada por unos amigos de la actual familia. Debido principalmente a problemas financieros, estos amigos acuden al actual presidente, Enrique Zamacola, y le piden financiación. En 1998 se funda Neck Child que es la compañía que desde entonces tiene los derechos de uso de N&N y cuando estos amigos salen de la directiva y del accionariado. Enrique Zamacola entra en 1997 como ayudante en los procesos de producción hasta 1998 cuando es nombrado director de producción y en 2004 paso a llevar todo el área comercial, marketing y diseño. Es en el 2006 cuando toma la dirección general.
Antes, en el año 1999 se incorpora su hermana Maria, llevando al principio la gestión de las franquicias españolas, después internacionales y más tarde la expansión de la marca a nivel mundial. En el año 2001 entra otro hermano, Borja que en un principio lleva la expansión de Latinoamérica, y en el 2004 toma la dirección de gestión internacional. Y por último, otra de las hermanas Ana entra en el 2004 en el departamento comercial.
En este momento el equipo de Neck & Neck está formada por gente muy joven y con muchas ganas, a pesar de que la siguiente generación aun son niños y su integración en la Compañía está muy lejos, el presidente confiesa que “ya sienten los colores de N&N”.
En 1998 la marca contaba con 27 tiendas, 7 propias y el resto en pseudofranquicias, se adecuó al modelo de franquicia y puso unas buenas bases en la empresa para crecer de una forma sostenible. Hoy en día cuenta con más de 200 tiendas repartidas en 10 países.
En cuanto al futuro la marca de moda infantil tiene retos como la consolidación de mercados donde ya está presente (Francia, Italia, Suiza, etc) y la apertura de nuevos países. En este momento están trabajando para abrir en Estados Unidos, empezando por Florida en este año 2008, a través de tiendas propias y franquicias.
Uno de los casos más especiales es el de la familia Rodilla . Fue el 24 de diciembre de 1939 cuando Antonio Rodilla, salmantino de 30 años especialista en la producción de fiambre, abrió las puertas de un pequeño negocio de 60 metros cuadrados en la madrileña plaza de Callao.
En un tiempo marcado por la miseria, el precursor de la compañía observó que nadie quería la parte trasera de las barras de embutido y comenzó a forjar una fórmula para aprovechar este sobrante y comenzó a producir su propio pan. Este sería el primer paso en la creación de su imperio.
A lo largo de 20 años, el producto ideado por Antonio se hizo popular en Madrid hasta que en los 60 la familia se planteó reformar su establecimiento pasó a convertirse en un concepto de comida rápida. A principios de los 70, Rodilla abre dos nuevos establecimientos en Madrid, a la vez que comienza a extenderse la costumbre de comer los sándwiches de forma rápida.
Así, en 1992 la compañía crea una nueva empresa “Artesanía de la Alimentación”, donde se centralizaría la fabricación del producto y desde la que se surtiría a las tiendas que se incorporaban a la cadena.
Tras todos estos cambios, Antonio Rodilla fallece dejando a cargo de la compañía a sus dos hijos, Antonio y Bernardo, actuales consejero y presidente del consejo de administración de la compañía. Un momento en el que, más que nunca, se apuesta por la expansión del negocio familiar a través del sistema de la franquicia.
En la actualidad, Rodilla cuenta con 86 establecimientos con presencia en Madrid, Cataluña, Comunidad Valenciana, Castilla Leon, Castilla la Mancha, Murcia y Santander, y da empleo a más de 1.000 personas en sus instalaciones.
Hoy en día vende más de 40 millones de sándwiches al año, factura más de 58 millones de euros y continúa expandiendo su concepto a lo largo y ancho del país. En estos pasos se encuentra la historia de un negocio familiar que comenzó con la apertura de una pequeña tienda en el Madrid de la posguerra y actualmente estudia crecer más allá de nuestras fronteras.
Otro ejemplo lo encontramos en Otro ejemplo lo encontramos en MRW, una empresa que nación en Barcelona en 1977. Fue en 1979 cuando el actual equipo directivo compró la empresa haciéndose cargo de la misma y desarrollando el actual modelo de negocio. En su nacimiento Mensajeros Radio, que era como se llamaba, era una empresa de transporte urbano de la ciudad Condal. En 1979 Francisco Martín Frías y dos socios más compraron Mensajeros Radio que arrastraba importantes deudas. Francisco Martín Frías ya empezó como director general y empezó a abrir delegaciones en otras ciudades españolas hasta que, poco a poco, cubrió todo el territorio nacional.
Del transporte urbano se pasó al nacional, se instauró el llamado servicio “puerta a puerta”, se fue ampliando la gama de servicios así como se la dotaba de nuevas prestaciones complementarias, se aplicó tarifa única en todo el territorio y empezaron a abrirse franquicias.
En 1988 cambió el nombre de la empresa y pasó a denominarse MRW, hasta que en 1991 se puso en marcha el denominado Plan Naranja, que consistió en desgranar el territorio nacional y repartirlo entre los empleados que quisieran convertirse en empresarios. Y así fue como 1160 personas que hasta el momento trabajan como empleados se convirtieron en emprendedores y gestores de su propio negocio. Actualmente, cuenta con 806 franquicias repartidas en Andorra, España, Gibraltar y Portugal.
Francisco Martín Frías cuenta con un equipo directivo cuyos miembros, en su mayoría, llevan muchos años vinculados a la marca. Así mismo, sus hijos (Esther y Paco) siempre han estado vinculados a MRW. De adolescentes colaborando en verano y de adultos y por decisión propia, trabajando en la red. Esther es la directora de acción social y patrocinios y Paco, adjunto a dirección general.
El hecho de que los hijos de Fco. Martín Frías estén en el negocio ha sido por decisión personal de ellos. Según Martín Frías, “creo que el hecho que siempre me hayan visto feliz ha influido en querer conocer MRW e incluso quedarse. Para mÍ es un orgullo y son dos ejes fundamentales, conjuntamente con el subdirector general y la directora financiera que componen el comité de dirección”.
Entre sus retos se encuentran seguir en la misma línea de crecimiento que hasta ahora: abrir más establecimientos, destinar más recursos a acción social, seguir con las mismas cuotas de calidad y, en definitiva, intentar avanzar a las necesidades de los clientes.
Los retos y claves de éxito en las empresas familiares
Entre las principales dificultades que afrontan estas organizaciones, se encuentran la búsqueda de capital y la obligación de garantizar el relevo generacional, y es que la empresa familiar no sólo debe fidelizar a sus clientes, sino también a sus nuevas generaciones, lo que no siempre es una tarea sencilla.
El empresario familiar de una franquicia desea transmitir su empresa a la generación siguiente y, sin embargo, sólo una pequeña parte de las empresas familiares consigue mantener el carácter familiar por más de una generación.
Esta ruptura en la continuidad es debida a que el empresario familiar no siempre consigue superar algunos desafíos como planificar la sucesión o vencer la resistencia de los seniors a dejar sus puestos en el momento oportuno. Además, en determinados momentos surge la necesidad de incorporar directivos no familiares, y después, tener la capacidad para retenerlos.
También surgen otros problemas a los que una empresa familiar debe enfrentarse como solventar los problemas financieros que suponen el cambio generacional, garantizar que el sucesor familiar sea competente y conseguir recursos financieros externos o establecer alianzas con otras empresas sin perder el control efectivo de la empresa.
Por otro lado, nos encontramos con que estas empresas tienen ventajas en su desarrollo. La tradición y la continuidad están entre sus factores de éxito, del mismo modo, que generalmente, aseguran la calidad de productos y servicios, ya que cuentan con la experiencia y un desarrollo de la labor, muchas veces, vocacional del empresario.
Por otro lado, el hecho de ser empresas flexibles y haber alcanzado la planificación a largo plazo son otros de los elementos ventajosos para estas empresas. Además el ambiente empresarial familiar, y el carácter mayoritario emprendedor e innovador de este tipo de empresario son factores que influyen positivamente en el éxito de las franquicias familiares.